Un equipo para Joao
Eso es lo que es este Atlético de Madrid. Después de un año de adaptación a la liga española y al conjunto colchonero, Simeone ha conseguido construir un equipo destinado a que el portugués brille. Es cierto que tan solo ha disputado dos partidos de liga, pero el Joao Félix de la 20/21 parece otro futbolista. Participa más del juego, pasa más, regatea más, tira más y ha asumido la responsabilidad que le corresponde a un futbolista que costó 120 millones de euros. Joao Félix parece haber dado el paso necesario para convertirse en referencia, y esto ya no lo para nadie.
El Atlético de Madrid comenzó La Liga el domingo pasado frente al Granada. El gran atractivo del equipo rojiblanco era ver el debut de Luis Suárez, pero el uruguayo no fue de la partida. Simeone dispuso su clásico 1–4–4–2 con Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Lodi; Correa, Koke, Saúl, Carrasco; Joao Félix y Diego Costa. El Cholo sorprendió, alineó a cuatro atacantes. En este escenario tan ofensivo al que el Atlético de Madrid no nos tiene acostumbrados quien brilló fue el joven portugués. Con las subidas constantes de Trippier y Lodi, Correa y Carrasco tenían tendencia a ir hacia dentro. A Joao no le pesó, tenía total libertad y ahí es donde él brilla de verdad.
El ex del Benfica la pedía constantemente y, cuando recibía, nunca elegía mal. Joao dejó una exhibición de conducciones, regates, pases y disparos a la altura de muy pocos jugadores en el mundo. Para rubricar su enorme partido dejó una asistencia precisa para que Correa anotara y anotó un gol brillante después de dejar por los suelos a Vallejo y definir con calma ante Rui Silva. El Atlético ganó 6–1 con una actuación extraordinaria del portugués y un debut fulgurante de Luis Suárez. Se vio un equipo más ofensivo de lo normal, un equipo para Joao.
Ante este escenario en el que algunos ya afirmaban que el Atlético de Madrid era candidato a ganar La Liga, las expectativas antes de la visita a El Alcoraz eran altísimas. Además, Suárez era de la partida, un delantero que encaja a la perfección con las virtudes de Joao Félix. El partido fue mucho más cerrado que el del domingo en el Wanda Metropolitano. El Huesca sabía que tenía que defender muy junto atrás y sin dejarle espacios a los rojiblancos. El plan de Michel se ejecutó a la perfección.
Sin embargo, en un contexto más desfavorable al del domingo, Joao Félix volvió a brillar. Las cuatro ocasiones de peligro del Atlético de Madrid las protagonizó él. La primera de Marcos Llorente después de un caño y una conducción vertiginosa del portugués. La segunda de Luis Suárez con un pase estratosférico con el que Joao dejó al charrúa solo ante el portero. Y las dos últimas con dos disparos del propio Joao Félix, uno de ellos se marchó rozando el poste, mientras que el otro lo desvió a la perfección Andrés Fernández.
En los dos partidos que el Atlético ha disputado se ha visto un claro cambio en la tendencia del equipo. Ahora es más ofensivo. Ahora la manija la lleva Joao Félix. Simeone ha conseguido construir un ecosistema orientado a que el portugués muestre todas sus virtudes. El técnico argentino le ha dado el peso del equipo a Joao Félix, y este ha respondido con creces. Sus actuaciones ante Granada y Huesca muestran a la perfección que se siente cómodo con esa responsabilidad. Sabe que él tendrá que ser el catalizador del juego atlético, el que siempre la pide, el que hace que la jugada mejore y el que define partidos. Simeone ha construido un equipo para Joao, y Joao está decidido a brillar.
