By order of Jack Grealish

Javier Siñeriz Casado
5 min readDec 1, 2020

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Jack Grealish es de Birmingham, como los Peaky Blinders. Los personajes de esta serie de ficción imponen su ley allí por donde pasan. El futbolista del Aston Villa hace exactamente lo mismo. En vez de recurrir a la violencia, Grealish lo hace mimando el balón con una delicadeza extrema. Esto le ha llevado a ser uno de los futbolistas más importantes de la Premier League. Después de un tiempo en el que las cosas no le salían bien, el futbolista inglés sabe que su momento ha llegado. Cuando está en el campo se hace lo que él quiere. Por orden de Jack Grealish.

El futbolista ‘villano’ está viviendo el mejor momento de su carrera. Capitán del club que siempre ha amado, internacional con Inglaterra y considerado como uno de los mejores futbolistas de la actual Premier League. Su carisma y sus impresionantes cualidades futbolísticas le han convertido en uno de esos jugadores que siempre apetece ver. Sin embargo, no siempre fue así.

Jack Grealish nació en 1995 en el seno de una familia que tenía una devoción muy clara, el Aston Villa. Su tatarabuelo era Billy Garraty, leyenda de los ‘villanos’ y actor fundamental en el triunfo del Villa en la FA Cup de 1905. El destino del pequeño Jack estaba claro, triunfar en el Aston Villa. Con tan solo seis años ese destino empezó a forjarse. Grealish siempre destacó en las categorías inferiores del club y estaba considerado como uno de los mayores talentos del país. Con 16 años, 10 años después de entrar en el Aston Villa, fue convocado por primera vez con el primer equipo. Sin embargo, su debut se hizo esperar.

Ese debut llegó dos años más tarde, después de estar cedido unos meses en el Notts County. En el equipo de Nottingham tuvo continuidad y empezó a hacerse futbolista. Allí consiguió su primer gol como profesional. Grealish tenía muy claro para quién iba ese gol. Aquel tanto era para Keelan, su hermano pequeño que había fallecido con tan solo nueve meses. Ese hecho marcó a la ahora estrella del Villa y acentuó en él la importancia de la familia. Keelan siempre está presente en la vida de Jack.

Grealish empezó a aparecer de manera asidua en las alineaciones del Aston Villa, pero era noticia por lo que hacía fuera del campo. El talentoso futbolista estaba considerado como una persona conflictiva. Protagonizó varios escándalos en fiestas, se le vio inhalando algo que podía ser óxido de nitrógeno -el llamado ‘gas de la risa’- y apareció borracho y dormido en una calle de Tenerife. Grealish había tocado fondo. Además, su rendimiento en el campo no ayudaba. El Aston Villa descendió a Championship en la temporada 15/16. Durante esa campaña el extremo jugó 16 partidos y su equipo perdió todos.

El descenso fue el punto de inflexión para Grealish. En ese momento debía decidir si quería ser un orgullo para su familia o un talento desperdiciado. Jack no se equivocó y se decantó por la primera opción. Empezó a ganar protagonismo en un equipo que siempre tenía la aspiración de volver a la Premier. El internacional inglés se mantuvo fiel a su sentimiento ‘villano’ y consiguió devolver a su Aston Villa a lo más alto.

Fue en 2019 cuando se consumó ese ansiado ascenso frente al Derby County en la final del play-off. Unos meses antes de ese ascenso se pudo comprobar que Grealish había cambiado. Ya era capitán del Aston Villa y uno de los mejores jugadores de la liga. En un derbi frente al Birmingham, fue protagonista de un acontecimiento muy desagradable. Un aficionado rival saltó al césped de St. Andrew´s y agredió al futbolista. Grealish no reaccionó, decidió que la venganza se servía en plato frío. El partido transcurría hacia un aburrido empate a cero hasta que el capitán del Villa anotó el que sería el gol de la victoria de los suyos. Grealish no protagonizaba más escándalos, hablaba en el campo.

La temporada pasada volvió a la Premier como un futbolista maduro y se destapó como una de las grandes revelaciones de la temporada. Firmó ocho goles y cinco asistencias que ayudaron al Aston Villa a mantener la categoría con un gol en el minuto 84 del último partido. Ese gol fue de Jack Grealish. Ya consagrado en el máximo nivel, eran muchos los que pedían su debut con la selección inglesa. Ese primer partido con los Three Lions llegó el pasado ocho de septiembre frente a Dinamarca. Desde entonces su juego no ha decaído y en la presente temporada ya suma cinco goles y cinco asistencias y va camino de superar la marca de la temporada pasada.

Grealish es de esos futbolistas que llama la atención nada más verlo. Desprende carisma a cada paso que da y muestra su tremenda clase en cada balón que toca. Una de sus grandes características reside en su aspecto. Las medias bajas que luce son muestra de su enorme personalidad, de su carisma y de su calidad. Solo los buenos llevan las medias así. Sin embargo, esta costumbre tiene una explicación lógica. Grealish es muy supersticioso y decidió jugar de esta manera después de que, hace unos años, hiciera un gran partido con unas medias que habían encogido después de haber sido lavadas. Esta característica del futbolista del Villa también se pudo ver en la final del play-off de ascenso a la Premier, cuando jugó con unas botas rotas porque eran “las de la suerte”.

Que Grealish es un futbolista especial también se ve en su manera de comportarse sobre el césped. Por momentos puede parecer que está ausente, pero cuando aparece cambia a mejor lo que está haciendo su equipo. Conduce con la cabeza erguida, es eléctrico en el regate, tiene una visión de juego superlativa y una técnica de altísimo nivel. Todo esto hace que sea el líder de su equipo y que aparezca por todos los frentes del ataque. Suele partir de banda izquierda, pero aparece mucho por el centro para asociarse con sus compañeros y tocar mucho el balón. Grealish es uno de esos futbolistas que enamoran.

El techo del capitán del Aston Villa es todavía desconocido. Su fidelidad le ha hecho rechazar varias ofertas de muchos de los equipos del Big Six de la Premier. El tiempo dirá si finalmente deja su queridísimo Aston Villa en busca de títulos. Lo que es indudable es que está preparado para competir en un equipo de mayor nivel. Porque Grealish tiene todo lo que hace que nos enamoremos del fútbol. Jack Grealish es un futbolista que engancha y que siempre apetece ver. Los aficionados de la Premier League lo saben y por eso ven siempre que pueden al Aston Villa. Porque en Inglaterra las cosas se hacen así, por orden de Jack Grealish.

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